Durante la gestión 2021 y 2024, el Gobierno invirtió más de Bs 21.948,56 millones en sectores estratégicos como los hidrocarburos, electricidad y litio, revelan datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías. Sin embargo, expertos señalan que son resultados poco alentadores.
Entre 2021 y 2024, el Gobierno de Bolivia invirtió más de 21.948,56 millones de bolivianos en sectores estratégicos como los hidrocarburos, electricidad y litio, muestran datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, según la agencia ABI.
Además, menciona que a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se ejecutó una inversión superior a 1.300 millones de dólares (unos Bs 9.048 millones) en más de 50 proyectos de exploración y explotación entre 2021 y 2024, logrando 18 hallazgos positivos, entre ellos el pozo Mayaya Centro-X1 en La Paz y se proyecta que generará 6.800 millones de dólares.
Mientras que la inversión total en el sector eléctrico entre 2021 y 2024 alcanzó los 9.920 millones de bolivianos, destinados a generación, transmisión y distribución. Se destacan proyectos como la Hidroeléctrica Ivirizu (290,2 megavatios – MW), Río Miguillas y Warnes II, que fortalecerán el Sistema Interconectado Nacional (SIN) con más de 540 MW adicionales. También avanzan proyectos solares y eólicos, con 340 MW y 214 MW en desarrollo, respectivamente.
El litio boliviano es eje estratégico de industrialización soberana. Entre 2021 y 2024, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) invirtió 1.164 millones de bolivianos en exploración e investigación, incrementando la producción de carbonato de litio (4.122 toneladas métricas – TM) y sales de potasio (284.488 TM), sostiene ABI.
Incierto
En el caso de la generación eléctrica, las termoeléctricas mantienen su liderazgo, ya que producen alrededor del 70% de la electricidad y la situación no cambia. Se anuncia a Ivirizu y Miguillas para reducir la dependencia, pero aún falta.
Asimismo, analistas sobre el sector Hidrocarburos y Minería, conversaron con EL DIARIO y evaluaron la situación de ambos, quienes coinciden por separado, que rodea una situación de “incertidumbre”, uno por la falta de datos y también por claridad en la información de los proyectos, en especial en los contratos del litio.
Por ejemplo, para el analista de hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, las afirmaciones sobre inversiones en sectores estratégicos, serían más de interés político que técnico, debido a que los últimos 10 años, el sector hidrocarburífero se caracterizó por falta de información.
Recordó que hasta el 2015, la información se publicaba en la página web de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y también se podía acceder a datos técnicos, pero cuando empezó a caer la producción de hidrocarburos líquidos, dejó de publicarse.
“Si bien no era ideal, por lo menos algo de información (había) sobre la producción, pago de regalías y también de inversiones”, apuntó y dijo que partir de 2016 empieza a decaer la producción y dejan de publicar esta información.
Sólo publicaron algunos datos hasta el 2021 y este año dejan de difundir el informe anual, que sacaban, en la que se podía ver la inversión de YPFB y de las empresas que forman parte de la Corporación, así como de los privados.
“Ahora es difícil acceder a datos”, lamentó el experto y opinó que se debería conocer en detalle el destino de los recursos, ya que, pese al capital destinado al sector, uno de los indicadores que muestra la otra realidad es la caída de la producción.
Para el analista, las inversiones anunciadas no dieron los resultados esperados, se debería evaluar la inversión y conocer en detalle cuánto fue a cubrir gastos personales o de otra índole.
En su momento, políticos y economistas criticaron a YPFB porque no logró cumplir con su objetivo, de reponer las reservas y aumentar la producción, más bien se habría convertido en una agencia de empleos.
Velásquez tiene una opinión similar, al indicar que la estatal petrolera se convirtió en una fábrica de empleo, “produce más empleos que gas natural”. “Y está lejos de cumplir el decreto de nacionalización”, agregó.
Otro indicador que muestra la ineficiencia se refiere a la pérdida del mercado argentino para el gas natural, y a punto de pasar similar situación con Brasil, sostuvo y subraya que la eficiencia de la inversión es cuestionable porque cada vez se importa mayores volúmenes de gasolina y diésel.
Otra situación que observa el especialista, fue la importación de carburantes en carros cisternas, que es altamente deficiente, y lamenta que no se haya tomado las previsiones correspondientes para la importación de diésel y gasolina por ductos.
Tampoco se tomó en cuenta el tema de la importación de gas natural, que posiblemente deberá hacer Bolivia, en los próximos dos años, hasta que el sector se recupere, debido a que los resultados de los proyectos exploratorios demoran entre 5 a 8 años.
Con respecto a Mayaya, el analista señala que el descubrimiento del pozo y el volumen del yacimiento es sólo un anuncio, ya que para confirmar el dato se debería haber perforado dos pozos (como mínimo) y la calificó de irresponsable.
En la industria petrolera no se puede anunciar reservas a partir de un pozo, se puede hacer estimaciones y reiteró que el anunció de 1,7 TCF de reserva obedece a un tema político, además se requiere más trabajo para ver la viabilidad de Mayaya.
Fracaso
Ante la pregunta si las inversiones resultaron un fracaso o son inciertas, el entrevistado indicó que las inversiones realizadas hasta el año 2015 fueron un fracaso por la caída de la producción de gas natural e hidrocarburos líquidos.
Las que se han realizado desde el 2015 al 2019 también son un fracaso porque no permitieron revertir la caída de la producción, mientras desde 2021 a la fecha son insuficientes, tampoco lograron detener la reducción de la producción y son inciertas muchas de ellas, con referencia a los proyectos de exploración.
“Son inciertas porque es un sector de largo plazo, debido a que toma su tiempo, entre 5 a 8 años y recién se puede ver el efecto de esa exploración, actualmente algunas que están en proceso son todavía inciertas, ya que dependerá de las evaluaciones que se hagan”, reflexionó.
Mercado
El Ejecutivo sólo se limita a la exploración y al ser un sector de largo plazo es fundamental el mercado, sino hay, entonces no tiene sentido continuar con tareas de exploración, y con un mercado interno subsidiado, no es atractivo para los inversionistas.
Manifestó que Chile es un potencial mercado y el 2003 se mezcló la política con la política energética, al referirse al referéndum llevado en este año sobre el uso del gas por mar.
Recomendó ver a Brasil con dos perspectivas, uno para exportar gas, pero también como un futuro proveedor, por lo menos hasta que aumenten las reservas, que tomará su tiempo.
Litio
Desde el inicio del proyecto de industrialización del litio, se manejaron casi 900 millones de dólares, con el objetivo de llegar a la fabricación de baterías, y para ello se construyeron campamentos en Llipi, también se edificó un Centro de Investigación en Palca, asimismo una fábrica piloto de cátodos para las baterías.
El analista del sector minero, Héctor Córdova, con referencia al litio, explicó que en el Salar de Uyuni (Potosí) se edificaron dos plantas, una de cloruro de Potasio y otra de carbonato de litio, la primera con capacidad de procesar 50 mil toneladas y la otra con 15 mil toneladas al año, solo funciona la quinta parte de su capacidad o menos, debido a la falta de materia prima.
Esa situación obedece a que, de las 160 piscinas para la producción de materia prima, sólo opera el 50, por ello no pueden brindar insumos a las dos plantas y además la calidad de los productos de esas plantas no sería de primera. “Hay que hacer ajustes para llegar a la calidad deseada”, agregó.
Reconoció que las plantas industriales toman su tiempo, por lo menos tres años para operar a plena capacidad, la de Cloruro de Potasio ya tiene siente años, no llega al 100% por la falta de materia prima.
Tiempo
De la materia prima que se extrae del Salar de Uyuni a través de las piscinas, sólo se recupera el 20%, además el tiempo que demora en llegar a carbonato de litio toma alrededor de dos años, cuya situación provocó que el Gobierno tome en cuenta el proceso de la Extracción Directa del Litio (EDL).
Córdova fue claro en señalar que las empresas en el mundo trabajan con piscinas para obtener el litio. El tema es que la salmuera de Uyuni no es de buena calidad, debido a que registra baja concentración de litio y elevado magnesio, por ello no se puede recuperar en porcentajes mayores.
En ese sentido, observó el contrato suscrito con la empresa rusa, que no explica cómo se empalmaría la EDL con el proyecto actual de las piscinas, sin embargo, la china señala su intención de utilizar la salmuera enriquecida de las piscinas en una planta y en la otra una salmuera fresca.
“No se puede votar por la borda la inversión realizada”, resaltó a tiempo de señalar que la normativa fija como objetivo llegar a la fabricación de baterías, y se prohíbe a YLB asociarse con el sector privado, sea nacional o internacional, para la extracción de la salmuera y la obtención del carbonato de litio.
“No era la obtención de Carbonato de Litio, sino baterías, la norma no se cumplió”, dijo a tiempo de sostener que estaríamos en la primera parte del proyecto inicial.
La entrada Gobierno invirtió Bs 21.948 millones en litio, hidrocarburos y electricidad se publicó primero en El Diario – Bolivia.
Durante la gestión 2021 y 2024, el Gobierno invirtió más de Bs 21.948,56 millones en sectores estratégicos como los hidrocarburos, electricidad y litio, revelan datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías. Sin embargo, expertos señalan que son resultados poco alentadores. Entre 2021 y 2024, el Gobierno de Bolivia invirtió más de 21.948,56 millones de bolivianos
La entrada Gobierno invirtió Bs 21.948 millones en litio, hidrocarburos y electricidad se publicó primero en El Diario – Bolivia.
Durante la gestión 2021 y 2024, el Gobierno invirtió más de Bs 21.948,56 millones en sectores estratégicos como los hidrocarburos, electricidad y litio, revelan datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías. Sin embargo, expertos señalan que son resultados poco alentadores.
Entre 2021 y 2024, el Gobierno de Bolivia invirtió más de 21.948,56 millones de bolivianos en sectores estratégicos como los hidrocarburos, electricidad y litio, muestran datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, según la agencia ABI.
Además, menciona que a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se ejecutó una inversión superior a 1.300 millones de dólares (unos Bs 9.048 millones) en más de 50 proyectos de exploración y explotación entre 2021 y 2024, logrando 18 hallazgos positivos, entre ellos el pozo Mayaya Centro-X1 en La Paz y se proyecta que generará 6.800 millones de dólares.
Mientras que la inversión total en el sector eléctrico entre 2021 y 2024 alcanzó los 9.920 millones de bolivianos, destinados a generación, transmisión y distribución. Se destacan proyectos como la Hidroeléctrica Ivirizu (290,2 megavatios – MW), Río Miguillas y Warnes II, que fortalecerán el Sistema Interconectado Nacional (SIN) con más de 540 MW adicionales. También avanzan proyectos solares y eólicos, con 340 MW y 214 MW en desarrollo, respectivamente.
El litio boliviano es eje estratégico de industrialización soberana. Entre 2021 y 2024, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) invirtió 1.164 millones de bolivianos en exploración e investigación, incrementando la producción de carbonato de litio (4.122 toneladas métricas – TM) y sales de potasio (284.488 TM), sostiene ABI.
Incierto
En el caso de la generación eléctrica, las termoeléctricas mantienen su liderazgo, ya que producen alrededor del 70% de la electricidad y la situación no cambia. Se anuncia a Ivirizu y Miguillas para reducir la dependencia, pero aún falta.
Asimismo, analistas sobre el sector Hidrocarburos y Minería, conversaron con EL DIARIO y evaluaron la situación de ambos, quienes coinciden por separado, que rodea una situación de “incertidumbre”, uno por la falta de datos y también por claridad en la información de los proyectos, en especial en los contratos del litio.
Por ejemplo, para el analista de hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, las afirmaciones sobre inversiones en sectores estratégicos, serían más de interés político que técnico, debido a que los últimos 10 años, el sector hidrocarburífero se caracterizó por falta de información.
Recordó que hasta el 2015, la información se publicaba en la página web de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y también se podía acceder a datos técnicos, pero cuando empezó a caer la producción de hidrocarburos líquidos, dejó de publicarse.
“Si bien no era ideal, por lo menos algo de información (había) sobre la producción, pago de regalías y también de inversiones”, apuntó y dijo que partir de 2016 empieza a decaer la producción y dejan de publicar esta información.
Sólo publicaron algunos datos hasta el 2021 y este año dejan de difundir el informe anual, que sacaban, en la que se podía ver la inversión de YPFB y de las empresas que forman parte de la Corporación, así como de los privados.
“Ahora es difícil acceder a datos”, lamentó el experto y opinó que se debería conocer en detalle el destino de los recursos, ya que, pese al capital destinado al sector, uno de los indicadores que muestra la otra realidad es la caída de la producción.
Para el analista, las inversiones anunciadas no dieron los resultados esperados, se debería evaluar la inversión y conocer en detalle cuánto fue a cubrir gastos personales o de otra índole.
En su momento, políticos y economistas criticaron a YPFB porque no logró cumplir con su objetivo, de reponer las reservas y aumentar la producción, más bien se habría convertido en una agencia de empleos.
Velásquez tiene una opinión similar, al indicar que la estatal petrolera se convirtió en una fábrica de empleo, “produce más empleos que gas natural”. “Y está lejos de cumplir el decreto de nacionalización”, agregó.
Otro indicador que muestra la ineficiencia se refiere a la pérdida del mercado argentino para el gas natural, y a punto de pasar similar situación con Brasil, sostuvo y subraya que la eficiencia de la inversión es cuestionable porque cada vez se importa mayores volúmenes de gasolina y diésel.
Otra situación que observa el especialista, fue la importación de carburantes en carros cisternas, que es altamente deficiente, y lamenta que no se haya tomado las previsiones correspondientes para la importación de diésel y gasolina por ductos.
Tampoco se tomó en cuenta el tema de la importación de gas natural, que posiblemente deberá hacer Bolivia, en los próximos dos años, hasta que el sector se recupere, debido a que los resultados de los proyectos exploratorios demoran entre 5 a 8 años.
Con respecto a Mayaya, el analista señala que el descubrimiento del pozo y el volumen del yacimiento es sólo un anuncio, ya que para confirmar el dato se debería haber perforado dos pozos (como mínimo) y la calificó de irresponsable.
En la industria petrolera no se puede anunciar reservas a partir de un pozo, se puede hacer estimaciones y reiteró que el anunció de 1,7 TCF de reserva obedece a un tema político, además se requiere más trabajo para ver la viabilidad de Mayaya.
Fracaso
Ante la pregunta si las inversiones resultaron un fracaso o son inciertas, el entrevistado indicó que las inversiones realizadas hasta el año 2015 fueron un fracaso por la caída de la producción de gas natural e hidrocarburos líquidos.
Las que se han realizado desde el 2015 al 2019 también son un fracaso porque no permitieron revertir la caída de la producción, mientras desde 2021 a la fecha son insuficientes, tampoco lograron detener la reducción de la producción y son inciertas muchas de ellas, con referencia a los proyectos de exploración.
“Son inciertas porque es un sector de largo plazo, debido a que toma su tiempo, entre 5 a 8 años y recién se puede ver el efecto de esa exploración, actualmente algunas que están en proceso son todavía inciertas, ya que dependerá de las evaluaciones que se hagan”, reflexionó.
Mercado
El Ejecutivo sólo se limita a la exploración y al ser un sector de largo plazo es fundamental el mercado, sino hay, entonces no tiene sentido continuar con tareas de exploración, y con un mercado interno subsidiado, no es atractivo para los inversionistas.
Manifestó que Chile es un potencial mercado y el 2003 se mezcló la política con la política energética, al referirse al referéndum llevado en este año sobre el uso del gas por mar.
Recomendó ver a Brasil con dos perspectivas, uno para exportar gas, pero también como un futuro proveedor, por lo menos hasta que aumenten las reservas, que tomará su tiempo.
Litio
Desde el inicio del proyecto de industrialización del litio, se manejaron casi 900 millones de dólares, con el objetivo de llegar a la fabricación de baterías, y para ello se construyeron campamentos en Llipi, también se edificó un Centro de Investigación en Palca, asimismo una fábrica piloto de cátodos para las baterías.
El analista del sector minero, Héctor Córdova, con referencia al litio, explicó que en el Salar de Uyuni (Potosí) se edificaron dos plantas, una de cloruro de Potasio y otra de carbonato de litio, la primera con capacidad de procesar 50 mil toneladas y la otra con 15 mil toneladas al año, solo funciona la quinta parte de su capacidad o menos, debido a la falta de materia prima.
Esa situación obedece a que, de las 160 piscinas para la producción de materia prima, sólo opera el 50, por ello no pueden brindar insumos a las dos plantas y además la calidad de los productos de esas plantas no sería de primera. “Hay que hacer ajustes para llegar a la calidad deseada”, agregó.
Reconoció que las plantas industriales toman su tiempo, por lo menos tres años para operar a plena capacidad, la de Cloruro de Potasio ya tiene siente años, no llega al 100% por la falta de materia prima.
Tiempo
De la materia prima que se extrae del Salar de Uyuni a través de las piscinas, sólo se recupera el 20%, además el tiempo que demora en llegar a carbonato de litio toma alrededor de dos años, cuya situación provocó que el Gobierno tome en cuenta el proceso de la Extracción Directa del Litio (EDL).
Córdova fue claro en señalar que las empresas en el mundo trabajan con piscinas para obtener el litio. El tema es que la salmuera de Uyuni no es de buena calidad, debido a que registra baja concentración de litio y elevado magnesio, por ello no se puede recuperar en porcentajes mayores.
En ese sentido, observó el contrato suscrito con la empresa rusa, que no explica cómo se empalmaría la EDL con el proyecto actual de las piscinas, sin embargo, la china señala su intención de utilizar la salmuera enriquecida de las piscinas en una planta y en la otra una salmuera fresca.
“No se puede votar por la borda la inversión realizada”, resaltó a tiempo de señalar que la normativa fija como objetivo llegar a la fabricación de baterías, y se prohíbe a YLB asociarse con el sector privado, sea nacional o internacional, para la extracción de la salmuera y la obtención del carbonato de litio.
“No era la obtención de Carbonato de Litio, sino baterías, la norma no se cumplió”, dijo a tiempo de sostener que estaríamos en la primera parte del proyecto inicial.
La entrada Gobierno invirtió Bs 21.948 millones en litio, hidrocarburos y electricidad se publicó primero en El Diario – Bolivia.
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