La recopilación de propuestas para el texto final de la Cumbre del Clima reconoció la necesidad de incrementar la financiación climática de cara al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NOCC) entre 2025 y 2035, pero no concretó cifras ni especificó qué cantidad tendrían que aportar los países desarrollados.
En el documento, presentado ayer por la Presidencia de la COP29, se especifica que los países en desarrollo necesitarán unas contribuciones estimadas de entre 5.036.000 y 6.876.000 millones de dólares hasta 2030.
Además, reconoce el imperativo de “seguir explorando y desarrollando” instrumentos “innovadores nacionales e internacionales” para la financiación climática “diseñados de manera equitativa y dirigidos al sector de los combustibles fósiles y otros sectores con altas emisiones de conformidad con el principio de que quien contamina paga”.
En el documento se incluyen dos opciones derivadas de las consultas ministeriales. Una de ellas plantea que los países desarrollados proporcionen y movilicen para las naciones en vías de desarrollo “X miles de millones de dólares anuales entre 2025 y 2035”.
A su vez, incide en que parte de ese dinero se proporcione como “donaciones o términos equivalentes a donaciones” para una financiación climática “nueva, adicional, asequible, predecible, no generadora de deuda y adecuada, para la adaptación, la mitigación y la reducción de las pérdidas y los daños”.
En el texto, establece que los países desarrollados aporten a los fondos en función de sus emisiones y de su Producto Interior Bruto (PIB). Por último, invita a naciones en desarrollo a contribuir al apoyo económico de manera voluntaria, aunque señala que este dinero no se contaría en el NOCC.
La segunda opción señala que los países desarrollados tendrán como “objetivo” escalar la financiación climática para proporcionar de manera colectiva “un mínimo de un millón de millones” de dólares por año para 2035. A su vez, recalca que lo harán a través “de una amplia gama de fuentes e instrumentos, incluidas fuentes públicas, privadas e innovadoras”.
Asimismo, afirma que buscará mejorar de forma gradual los datos globales disponibles para rastrear las inversiones financieras en acción climática, incluidos los datos que actualmente no se capturan en los sistemas de informes formales.
INDICADORES
PARA ADAPTACIÓN
Otro de los borradores conocidos ayer es el centrado en las discusiones sobre mitigación, que giraron en torno a cómo conseguir el Objetivo Global de Adaptación contra los impactos actuales y futuros del cambio climático. En la COP28 se lanzó el Marco de los Emiratos Árabes Unidos para la Resiliencia Climática Global, la primera declaración internacional de este tipo que tiene la adaptación climática como foco principal.
Entre otras cuestiones, esta declaración estableció un programa de trabajo con Belém (ciudad brasileña que acogerá la COP30) para desarrollar indicadores estandarizados para medir el progreso hacia las metas que describe. Ahora, el borrador de la COP29 indica que esta lista de indicadores no deberá superar los 100 y que deberán ser globalmente aplicables con visos a informar un análisis de direcciones globales.
A su vez, subraya que se creará un “menú de indicadores” a nivel nacional y que se permitirá a los países elegir sobre qué indicadores informarán a la luz de sus circunstancias nacionales. En este aspecto, prevé, entre otras cosas, la inclusión de indicadores que sean pertinentes para ecosistemas específicos, así como otros que respondan a las “vulnerabilidades singulares” de los niños y otros que capturen “la inclusión social, los Pueblos Indígenas, procesos participativos, derechos humanos, niños y jóvenes, y personas con discapacidades”.
RESULTADO DE LAS
NEGOCIACIONES
La directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, consideró que “la lectura de los textos no es positiva” al no haberse conseguido “el equilibrio en términos de ambición que buscaba España y la Unión Europea (UE) al inicio de la cumbre”.
“Se confirman nuestros medios de que no se da una señal política potente en esta cumbre para que la siguiente ronda de compromisos que presenten los países esté en línea con el 1,5ºC, con la ciencia, y recojan la necesidad de aumentar inversiones en renovables y eficiencia energética para sustituir los sistemas de combustibles fósiles”, argumentó la directora de la Oficina de Cambio Climático en declaraciones grabadas remitidas a medios.
Sobre la financiación, explicó que el texto “no es una base de negociación” porque “recoge únicamente posiciones extremas de los países, no se recogieron posiciones intermedias que salieron en los grupos de negociación y en las reuniones”.
Así, incidió en que esto es “importante para alcanzar un acuerdo ambicioso, un acuerdo realista que facilite la transición hacia economías sin emisiones, economías resilientes en los países en desarrollo”. Por ello, instó a que la Presidencia de la COP29 ponga cuanto antes un texto encima de la mesa que “sirva de base de negociación, que recoja esas posturas que son intermedias para construir ese objetivo, para definir bien en qué consiste y poner sobre la mesa una cantidad importante que ayude a ese objetivo del 1,5ºC y esa transición en otras economías”.
No obstante, admitió partes importantes del texto, especialmente para los países en desarrollo al tratarse de “barreras que se llevan identificando muchos años” como “los temas de acceso al capital, cómo solucionar el acceso a inversiones y también los temas de deuda que también son señales que son necesarias en esta cumbre para que la reforma del sistema internacional responda a la financiación climática”.
En opinión de Ulargui, lo más decepcionante es la parte sobre “mitigacion y financiación” al considerar que se debe buscar la “máxima ambición para conseguir el objetivo del 1,5ºC” y que, a su juicio, “están muy lejos de ser aceptables”. La delegación española también echa en falta “cómo trabajar elementos que van a ayudar a conseguir la expansión de fuentes renovables como el almacenamiento o la construcción de redes que hay que hacer de forma cooperativa y en colaboración con los países en desarrollo”. (EP)
La entrada Califican de insuficiente acuerdos de la COP29 se publicó primero en El Diario – Bolivia.
La recopilación de propuestas para el texto final de la Cumbre del Clima reconoció la necesidad de incrementar la financiación climática de cara al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NOCC) entre 2025 y 2035, pero no concretó cifras ni especificó qué cantidad tendrían que aportar los países desarrollados. En el documento, presentado ayer por la Presidencia
La entrada Califican de insuficiente acuerdos de la COP29 se publicó primero en El Diario – Bolivia.
La recopilación de propuestas para el texto final de la Cumbre del Clima reconoció la necesidad de incrementar la financiación climática de cara al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NOCC) entre 2025 y 2035, pero no concretó cifras ni especificó qué cantidad tendrían que aportar los países desarrollados.En el documento, presentado ayer por la Presidencia de la COP29, se especifica que los países en desarrollo necesitarán unas contribuciones estimadas de entre 5.036.000 y 6.876.000 millones de dólares hasta 2030.Además, reconoce el imperativo de “seguir explorando y desarrollando” instrumentos “innovadores nacionales e internacionales” para la financiación climática “diseñados de manera equitativa y dirigidos al sector de los combustibles fósiles y otros sectores con altas emisiones de conformidad con el principio de que quien contamina paga”.En el documento se incluyen dos opciones derivadas de las consultas ministeriales. Una de ellas plantea que los países desarrollados proporcionen y movilicen para las naciones en vías de desarrollo “X miles de millones de dólares anuales entre 2025 y 2035”.A su vez, incide en que parte de ese dinero se proporcione como “donaciones o términos equivalentes a donaciones” para una financiación climática “nueva, adicional, asequible, predecible, no generadora de deuda y adecuada, para la adaptación, la mitigación y la reducción de las pérdidas y los daños”.En el texto, establece que los países desarrollados aporten a los fondos en función de sus emisiones y de su Producto Interior Bruto (PIB). Por último, invita a naciones en desarrollo a contribuir al apoyo económico de manera voluntaria, aunque señala que este dinero no se contaría en el NOCC.La segunda opción señala que los países desarrollados tendrán como “objetivo” escalar la financiación climática para proporcionar de manera colectiva “un mínimo de un millón de millones” de dólares por año para 2035. A su vez, recalca que lo harán a través “de una amplia gama de fuentes e instrumentos, incluidas fuentes públicas, privadas e innovadoras”.Asimismo, afirma que buscará mejorar de forma gradual los datos globales disponibles para rastrear las inversiones financieras en acción climática, incluidos los datos que actualmente no se capturan en los sistemas de informes formales.
INDICADORESPARA ADAPTACIÓNOtro de los borradores conocidos ayer es el centrado en las discusiones sobre mitigación, que giraron en torno a cómo conseguir el Objetivo Global de Adaptación contra los impactos actuales y futuros del cambio climático. En la COP28 se lanzó el Marco de los Emiratos Árabes Unidos para la Resiliencia Climática Global, la primera declaración internacional de este tipo que tiene la adaptación climática como foco principal.Entre otras cuestiones, esta declaración estableció un programa de trabajo con Belém (ciudad brasileña que acogerá la COP30) para desarrollar indicadores estandarizados para medir el progreso hacia las metas que describe. Ahora, el borrador de la COP29 indica que esta lista de indicadores no deberá superar los 100 y que deberán ser globalmente aplicables con visos a informar un análisis de direcciones globales.A su vez, subraya que se creará un “menú de indicadores” a nivel nacional y que se permitirá a los países elegir sobre qué indicadores informarán a la luz de sus circunstancias nacionales. En este aspecto, prevé, entre otras cosas, la inclusión de indicadores que sean pertinentes para ecosistemas específicos, así como otros que respondan a las “vulnerabilidades singulares” de los niños y otros que capturen “la inclusión social, los Pueblos Indígenas, procesos participativos, derechos humanos, niños y jóvenes, y personas con discapacidades”.
RESULTADO DE LASNEGOCIACIONESLa directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, consideró que “la lectura de los textos no es positiva” al no haberse conseguido “el equilibrio en términos de ambición que buscaba España y la Unión Europea (UE) al inicio de la cumbre”.“Se confirman nuestros medios de que no se da una señal política potente en esta cumbre para que la siguiente ronda de compromisos que presenten los países esté en línea con el 1,5ºC, con la ciencia, y recojan la necesidad de aumentar inversiones en renovables y eficiencia energética para sustituir los sistemas de combustibles fósiles”, argumentó la directora de la Oficina de Cambio Climático en declaraciones grabadas remitidas a medios.Sobre la financiación, explicó que el texto “no es una base de negociación” porque “recoge únicamente posiciones extremas de los países, no se recogieron posiciones intermedias que salieron en los grupos de negociación y en las reuniones”.Así, incidió en que esto es “importante para alcanzar un acuerdo ambicioso, un acuerdo realista que facilite la transición hacia economías sin emisiones, economías resilientes en los países en desarrollo”. Por ello, instó a que la Presidencia de la COP29 ponga cuanto antes un texto encima de la mesa que “sirva de base de negociación, que recoja esas posturas que son intermedias para construir ese objetivo, para definir bien en qué consiste y poner sobre la mesa una cantidad importante que ayude a ese objetivo del 1,5ºC y esa transición en otras economías”.No obstante, admitió partes importantes del texto, especialmente para los países en desarrollo al tratarse de “barreras que se llevan identificando muchos años” como “los temas de acceso al capital, cómo solucionar el acceso a inversiones y también los temas de deuda que también son señales que son necesarias en esta cumbre para que la reforma del sistema internacional responda a la financiación climática”.En opinión de Ulargui, lo más decepcionante es la parte sobre “mitigacion y financiación” al considerar que se debe buscar la “máxima ambición para conseguir el objetivo del 1,5ºC” y que, a su juicio, “están muy lejos de ser aceptables”. La delegación española también echa en falta “cómo trabajar elementos que van a ayudar a conseguir la expansión de fuentes renovables como el almacenamiento o la construcción de redes que hay que hacer de forma cooperativa y en colaboración con los países en desarrollo”. (EP)
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