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La ilusión de ver a un jugador nacional consolidarse en una de las vitrinas más importantes de Europa sigue creciendo
Omar Aguirre
El Shakhtar Donetsk volvió a imponerse con autoridad ante el Besiktas y clasificó a la siguiente ronda previa de la UEFA Europa League. El equipo ucraniano se impuso por 2-0 en el partido de vuelta disputado en Polonia, sellando un global de 6-2 frente al conjunto turco, al que ya había vencido 4-2 en la ida.
Los goles del encuentro llegaron temprano. Kevin abrió el marcador a los 12 minutos y, justo antes del descanso, Kauã Elias sentenció el resultado con el segundo tanto del partido. Con este nuevo triunfo, el Shakhtar mantuvo su invicto histórico frente a clubes turcos en torneos europeos: ocho victorias y un empate en nueve enfrentamientos, consolidando su dominio en esta clase de duelos.
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Dentro del plantel del Shakhtar se encuentra el joven boliviano Diego Arroyo, quien forma parte del equipo ucraniano desde principios de año.
Aunque aún no ha debutado oficialmente en un partido de la primera división o competición internacional, Arroyo ha sido convocado en múltiples oportunidades por el primer equipo y ya suma minutos en partidos amistosos y en la categoría Sub-21, donde ha destacado con buenas actuaciones. El defensor cruceño también formó parte del grupo que recientemente celebró un título juvenil con el club, sumando así sus primeras experiencias en el fútbol europeo.
Actualmente, el Shakhtar se mantiene como protagonista tanto a nivel local como continental y apunta a seguir avanzando en la Europa League. Su próximo rival saldrá del duelo entre Panathinaikos y Rangers, una llave que promete exigencia máxima en la fase definitiva para ingresar a la etapa de grupos.
Para Diego Arroyo, este entorno competitivo representa una gran oportunidad de crecimiento, y para el fútbol boliviano, es motivo de seguimiento y orgullo.
Deportes – eju.tv
