<p>En España, los ciudadanos estamos acostumbrados a que, cuando se nos presenta una <strong>emergencia</strong>, los servicios de ayuda lleguen en pocos minutos. Basta una llamada al 112 para que una ambulancia llegue a ayudarnos, la policía ordene el tráfico y los bomberos se presenten en nuestra casa para apagar el fuego de una campana extractora. </p>
Es importante disponer de un equipamiento básico que te permita poder sobrevivir autónomamente y lograr ser visto por los servicios de emergencia
En España, los ciudadanos estamos acostumbrados a que, cuando se nos presenta una emergencia, los servicios de ayuda lleguen en pocos minutos. Basta una llamada al 112 para que una ambulancia llegue a ayudarnos, la policía ordene el tráfico y los bomberos se presenten en nuestra casa para apagar el fuego de una campana extractora.
Pero el problema llega cuando lo que se presenta es una borrasca que trae una nevada histórica capaz de paralizar la capital, o una DANA que acaba colapsando los accesos a varias poblaciones, destrozando viviendas y acabando con la vida de cientos de personas. En ese caso los servicios de emergencias pueden tardar horas o incluso días en llegar, y sobrevivir depende únicamente de nosotros.
Disponer en casa de una mochila de emergencia puede sonar a idea preparacionista, un concepto que nace del anglicismo prepper y que se refiere a aquellas personas que se preparan para una posible catástrofe, en ocasiones de forma exagerada, pero siempre pensando en poder ser autosuficientes cuando todo colapse.
Pero en realidad la idea de disponer de una mochila de emergencia, con un equipamiento básico que te permita poder sobrevivir autónomamente y lograr ser visto por los servicios de emergencia para que puedan rescatarte, es algo que recomiendan organismos como Protección Civil alrededor del mundo.
En esa mochila guardaremos todos los elementos de primera necesidad para poder alimentarnos, abrigarnos, mantener contacto con el exterior y ser vistos por los servicios de emergencia.
Agua. La cantidad debería ser de al menos un litro por persona, y si además de un par de botellas podemos incluir pastillas potabilizadoras de agua o un pequeño filtro, mejor.
Comida. Necesitaremos alimentarnos, pero siempre introduciremos comida no perecedera. Podemos optar por barritas energéticas, latas o comida liofilizada.
Iluminación. Una linterna de mano o frontal será de gran ayuda, ya que el sistema eléctrico suele fallar en las grandes catástrofes. Podemos incluir también barras de luz química, y no faltará un mechero. Además de iluminarnos, será de gran ayuda para realizar señales a los servicios de rescate.
Radio. Tendemos a escuchar la radio a través del teléfono móvil, pero si caen los repetidores nos quedaremos sin cobertura y no podremos seguir la información sobre cómo evoluciona la catástrofe. Una pequeña radio de pilas será por tanto fundamental.
Baterías. La batería del teléfono móvil apenas aguantará unas horas, por lo que una batería externa nos servirá para conseguir un par de ciclos de carga de nuestro teléfono. Eso nos asegurará poder contactar con los servicios de emergencia cuando la cobertura se restaure. Incluiremos también pilas de repuesto para la linterna y la radio.
Ropa. No sabemos en qué época del año se producirá la catástrofe, por lo que no faltará una manta polar, un chubasquero y alguna muda de ropa. Una manta de emergencias nos será de gran ayuda: apenas cuestan un par de euros, disponen de una cara plateada y otra dorada que nos ayudarán a mantener o alejar el calor y servirán para hacernos visibles en caso de rescate.
Documentos. En un bolsillo de la mochila incluiremos una fotocopia del DNI, de la tarjeta de la seguridad social, información sobre enfermedades crónicas y medicación… todo ello dentro de un sobre de plástico que incluya también papel y lápiz. Algo de dinero en efectivo también puede ser de utilidad.
Botiquín. No puede faltar una pequeña bolsa con material como antiséptico, vendas, esparadrapo, gasas… Además de medicamentos para la fiebre y el dolor, y los que tomemos de forma crónica.
Herramienta multiusos. La típica navaja multiusos con un pequeño cuchillo, una sierra, rompecristales, abrelatas… nos puede ser de gran ayuda en una emergencia.
La mochila de 72 horas está pensada para que la tengamos en casa, en un lugar accesible y conocido por todos. Eventualmente podemos llevarla en el coche si creemos que puede ser necesaria.
Es importante que no nos olvidemos de revisarla cada cierto tiempo, observando fechas de caducidad, niveles de la batería… para asegurarnos de que esté a punto cuando la necesitemos
Salud