Los matrimonios infantiles o uniones tempranas forzadas son prácticas nocivas que atentan a los derechos de las niñas y adolescentes. Las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica y tienen menos probabilidades de seguir asistiendo a establecimientos educativos.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, la exdefensora del Pueblo y exviceministra Nadia Cruz explicó que existen tres figuras: el matrimonio infantil, las uniones tempranas y el embarazo infantil o adolescente.
“Por las tres, Bolivia siempre ha sido observada por comités, comisiones, organismos internacionales y otros estados”, dijo.
Cruz aseguró que existen varias causas ligadas a estas tres figuras que se presentan en el país. Entre ellas está la extrema pobreza, violencia sexual, necesidad de salir de situaciones críticas y practicas naturalizadas como el estupro.
Argumentó que la unión temprana está vinculada, particularmente, a la violencia sexual. Incluso, no existe una cifra, solo existen proyecciones. “Lo máximo que se cuenta son los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)”.
“Las mujeres que tuvieron un embarazo en su adolescencia es muy probable que tengan un segundo embarazo en su adolescencia”, añadió.
De ese modo, afirmó que las mujeres que contrajeron matrimonio, convivieron a temprana edad o tuvieron un embarazo adolescente están destinadas a la precarización. “Después, estas mujeres están yendo a hacer su segundo o tercer turno de trabajo para mantener a sus hijos”.
La Defensoría del Pueblo presentó el Informe Defensorial “Sueños Interrumpidos”, que analiza la vulneración de derechos de niñas y adolescentes mujeres, emergentes de los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) y del embarazo infantil forzado (EIF) en Bolivia.
En la investigación, se evidenció que, desde la gestión 2014 a septiembre del 2023, el Estado boliviano registró 4.804 matrimonios de adolescentes mujeres de 16 y 17 años, de los cuales, el 38% son de adolescentes de 16 años y el 62% de adolescentes de 17 años.
Del análisis de los datos proporcionados por el Servicio de Registro Cívico (SERECI), se constató la existencia de 487 matrimonios de niñas de 12 años y adolescentes de 13, 14 y 15 años, posterior a la promulgación de la Ley 603, la cual establece que la edad mínima para contraer matrimonio en Bolivia es a los 16 años.
LA RAZON
Los matrimonios infantiles o uniones tempranas forzadas son prácticas nocivas que atentan a los derechos de las niñas y adolescentes. Las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica y tienen menos probabilidades de seguir asistiendo a establecimientos educativos. En Piedra, Papel y Tinta, de La
Los matrimonios infantiles o uniones tempranas forzadas son prácticas nocivas que atentan a los derechos de las niñas y adolescentes. Las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica y tienen menos probabilidades de seguir asistiendo a establecimientos educativos.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, la exdefensora del Pueblo y exviceministra Nadia Cruz explicó que existen tres figuras: el matrimonio infantil, las uniones tempranas y el embarazo infantil o adolescente.
“Por las tres, Bolivia siempre ha sido observada por comités, comisiones, organismos internacionales y otros estados”, dijo.
Cruz aseguró que existen varias causas ligadas a estas tres figuras que se presentan en el país. Entre ellas está la extrema pobreza, violencia sexual, necesidad de salir de situaciones críticas y practicas naturalizadas como el estupro.
Argumentó que la unión temprana está vinculada, particularmente, a la violencia sexual. Incluso, no existe una cifra, solo existen proyecciones. “Lo máximo que se cuenta son los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)”.
“Las mujeres que tuvieron un embarazo en su adolescencia es muy probable que tengan un segundo embarazo en su adolescencia”, añadió.
De ese modo, afirmó que las mujeres que contrajeron matrimonio, convivieron a temprana edad o tuvieron un embarazo adolescente están destinadas a la precarización. “Después, estas mujeres están yendo a hacer su segundo o tercer turno de trabajo para mantener a sus hijos”.
La Defensoría del Pueblo presentó el Informe Defensorial “Sueños Interrumpidos”, que analiza la vulneración de derechos de niñas y adolescentes mujeres, emergentes de los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) y del embarazo infantil forzado (EIF) en Bolivia.
En la investigación, se evidenció que, desde la gestión 2014 a septiembre del 2023, el Estado boliviano registró 4.804 matrimonios de adolescentes mujeres de 16 y 17 años, de los cuales, el 38% son de adolescentes de 16 años y el 62% de adolescentes de 17 años.
Del análisis de los datos proporcionados por el Servicio de Registro Cívico (SERECI), se constató la existencia de 487 matrimonios de niñas de 12 años y adolescentes de 13, 14 y 15 años, posterior a la promulgación de la Ley 603, la cual establece que la edad mínima para contraer matrimonio en Bolivia es a los 16 años.
LA RAZON
Etiquetas: estuproextrema pobrezamatrimonio infantilviolencia sexual
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