Primero fue un mail, después la revelación, así se dio el descubrimiento de un tesoro guardado por décadas, se trata de las cintas de un concierto inédito de la mayor exponente del folklore latinoamericano en Nueva York.
Pero lo mejor llegó después, el registro se completaba con fotos del concierto en vivo y la filmación de aquel recital en febrero de 1974 en el teatro Town Hall de Manhattan, una sala que le competía en acústica y prestigio al Carnegie Hall, elegido por figuras del jazz como Louis Armstrong, Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Charles Mingus.
En el registro audiovisual en blanco y negro, -recuperado por Sony Music-, aparece Mercedes Sosa cubierta por un poncho, caminando tímidamente hacia el centro del escenario y envuelta por el aura de leyenda que había edificado con discos como “Mujeres Argentinas” y el tributo a Violeta Parra de 1971, donde está su versión de “Gracias a la vida”, cuya resonancia había llegado hasta la isla de Manhattan, donde la esperaba un público ávido de su canto.
Parece un sueño, pero ahí está como si fuera ayer, Mercedes Sosa, de 39 años, con un compromiso político y humanista muy claro, atravesando uno de sus mejores momentos interpretativos: el mensaje poético corre fluido por esa voz de temple maduro, introspectivo como un rezo íntimo a la tierra, y con una fuerza capaz de agitar una rebelión en su garganta. La acompaña el guitarrista mendocino, Santiago “Pepete” Bértiz, reconocido por haber formado parte de Tres para el folklore y Los Andariegos, y con él que formó una dupla insuperable hasta su muerte en 1978.
La cantora tucumana llegó a Nueva York precedida por una gira consagratoria por Europa. Era la primera vez que Mercedes Sosa actuaba en la ciudad. Los productores que organizaban el concierto estaban vinculados al Centro Argentino de Información y Difusión Cultural, que funcionaba en La Librería, Latin American Books, un reducto bohemio de los latinos en Nueva York, en la calle 248 del East Side: hasta Borges había participado de la inauguración en 1969.
A cincuenta años de aquel debut en Nueva York, Sony Music, bajo licencia de Araceli y Agustín Matus, y el apoyo de la Fundación Mercedes Sosa, celebra ese hito con la edición en CD y un álbum doble en vinilo con veintidós temas.
El lanzamiento de este material estará acompañado por un documental que cuenta el proceso de recuperación de las cintas y este material inédito con los testimonios de Abel Pintos, Victor Heredia, Soledad, Teresa Parodi, Araceli Matus y los organizadores de la visita de Mercedes a Estados Unidos, Pedro Pujó y Jorge Pardo, autor de las fotografías del concierto.
El álbum disponible en todas las plataformas digitales, al igual que el material audiovisual del concierto, ofrece la posibilidad de reencontrarse con la atmósfera de esos años y el mensaje utópico de una de las artistas más grandes de nuestro tiempo.
PIE FOTO
La entrada Mercedes Sosa, Nueva York 1974 se publicó primero en El Diario – Bolivia.
Primero fue un mail, después la revelación, así se dio el descubrimiento de un tesoro guardado por décadas, se trata de las cintas de un concierto inédito de la mayor exponente del folklore latinoamericano en Nueva York. Pero lo mejor llegó después, el registro se completaba con fotos del concierto en vivo y la filmación
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Primero fue un mail, después la revelación, así se dio el descubrimiento de un tesoro guardado por décadas, se trata de las cintas de un concierto inédito de la mayor exponente del folklore latinoamericano en Nueva York.Pero lo mejor llegó después, el registro se completaba con fotos del concierto en vivo y la filmación de aquel recital en febrero de 1974 en el teatro Town Hall de Manhattan, una sala que le competía en acústica y prestigio al Carnegie Hall, elegido por figuras del jazz como Louis Armstrong, Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Charles Mingus.En el registro audiovisual en blanco y negro, -recuperado por Sony Music-, aparece Mercedes Sosa cubierta por un poncho, caminando tímidamente hacia el centro del escenario y envuelta por el aura de leyenda que había edificado con discos como “Mujeres Argentinas” y el tributo a Violeta Parra de 1971, donde está su versión de “Gracias a la vida”, cuya resonancia había llegado hasta la isla de Manhattan, donde la esperaba un público ávido de su canto.Parece un sueño, pero ahí está como si fuera ayer, Mercedes Sosa, de 39 años, con un compromiso político y humanista muy claro, atravesando uno de sus mejores momentos interpretativos: el mensaje poético corre fluido por esa voz de temple maduro, introspectivo como un rezo íntimo a la tierra, y con una fuerza capaz de agitar una rebelión en su garganta. La acompaña el guitarrista mendocino, Santiago “Pepete” Bértiz, reconocido por haber formado parte de Tres para el folklore y Los Andariegos, y con él que formó una dupla insuperable hasta su muerte en 1978.La cantora tucumana llegó a Nueva York precedida por una gira consagratoria por Europa. Era la primera vez que Mercedes Sosa actuaba en la ciudad. Los productores que organizaban el concierto estaban vinculados al Centro Argentino de Información y Difusión Cultural, que funcionaba en La Librería, Latin American Books, un reducto bohemio de los latinos en Nueva York, en la calle 248 del East Side: hasta Borges había participado de la inauguración en 1969.A cincuenta años de aquel debut en Nueva York, Sony Music, bajo licencia de Araceli y Agustín Matus, y el apoyo de la Fundación Mercedes Sosa, celebra ese hito con la edición en CD y un álbum doble en vinilo con veintidós temas.El lanzamiento de este material estará acompañado por un documental que cuenta el proceso de recuperación de las cintas y este material inédito con los testimonios de Abel Pintos, Victor Heredia, Soledad, Teresa Parodi, Araceli Matus y los organizadores de la visita de Mercedes a Estados Unidos, Pedro Pujó y Jorge Pardo, autor de las fotografías del concierto.El álbum disponible en todas las plataformas digitales, al igual que el material audiovisual del concierto, ofrece la posibilidad de reencontrarse con la atmósfera de esos años y el mensaje utópico de una de las artistas más grandes de nuestro tiempo.PIE FOTO
Cultural archivos – El Diario – Bolivia