<p>Piernas <strong>hinchadas</strong>, con <strong>dolor </strong>y <strong>sensación de pesadez</strong>. Todos ellos son síntomas que posiblemente le resulten familiares, pero que se hacen especialmente notables y molestos en cuanto los termómetros se disparan. </p>
Las altas temperaturas son una escollo más en quienes sufren del síndrome de piernas cansadas. Ponerlas en alto, masajes con cremas frías y una buena hidratación mejoran su estado
Piernas hinchadas, con dolor y sensación de pesadez. Todos ellos son síntomas que posiblemente le resulten familiares, pero que se hacen especialmente notables y molestos en cuanto los termómetros se disparan.
Pero no se desespere, y es que aunque contra las olas de calor no hay mucho que podamos hacer, sí hay algunos sencillos consejos que pueden ayudarnos a llevar mejor este síndrome tan frecuente.
El síndrome de piernas cansadas es más habitual de lo que cree. Se calcula que afecta a dos de cada 10 adultos en España, una cifra que aumenta hasta el 50% en mayores de 50 años.
Un síndrome que, además, es hasta cinco veces más frecuente en mujeres que en hombres por factores hormonales y por los cambios fisiológicos que tienen lugar en el embarazo.
Si cuando pasa varias horas de pie, y especialmente durante los meses de más calor, siente hormigueo en las piernas, picor, calambres o incluso dolor, es muy probable que lo esté sufriendo. También suele ir acompañado de un aumento del volumen, aparece hinchazón en las piernas y el calcetín nos deja una marca fácilmente visible.
Para mejorar la sintomatología y sentir las piernas menos doloridas y más ligeras, hay algunas recomendaciones que debería seguir:
- Buena hidratación. Erróneamente se tiende a pensar que si bebemos mucho, nuestro cuerpo retendrá más cantidad de líquido y entonces hincharán las piernas. Pues lo que ocurre es justo lo contrario. La retención de líquidos aumenta cuando no tenemos un buen nivel de hidratación.
- Piernas elevadas. Siempre que sea posible, aprovecha para sentarte o tumbarte con las piernas en alto. Facilitarás así el retorno venoso y notarás como mejoran.
- Masaje frío ascendente. Guarda en la nevera un bote de crema hidratante, no es necesario que sea ninguna crema especial o antiinflamatoria, y aprovecha para darte o que te den un masaje ascendente: poniendo una pequeña cantidad de crema en las dos manos, comenzando en los tobillos y subiendo hacia el muslo.
- Vigila tu ropa. Se recomienda vestir ropa cómoda y holgada, evitando las prendas ajustadas.
- Limita el consumo de sal. Los españoles ingerimos, de media, unos 9,8 gramos de sal al día cuando el límite máximo diario según la OMS es de 5 gramos. Un consumo elevado de sal favorece el aumento de volumen en las piernas y, por tanto, la aparición del síndrome de piernas cansadas.
Salud