Mientras los empresarios apuestan por el agro para fortalecer la seguridad alimentaria del país, otros señalan que solo es un mito, que el sector sea motor del desarrollo, a pesar del crecimiento que tuvo en los últimos años.
El discurso que presenta a la agroindustria como salvación económica del país ha calado hondo en el debate político, pero para Alcides Vadillo, director de Fundación Tierra – regional Oriente, se trata de una narrativa que oculta más riesgos que certezas.
En su intervención durante el foro “Elecciones y agroexportación”, Vadillo desmanteló con datos, investigaciones recientes y argumentos estructurales, la idea de que Bolivia puede sostener su desarrollo en la expansión agrícola, de acuerdo a la Fundación Tierra.
“Bolivia no tiene más del 8% de su territorio con capacidad para agricultura intensiva. No podemos seguir alimentando el mito de que el agro es nuestro motor de desarrollo”, sentenció.
Según explicó, los planes de uso de suelo en departamentos como Santa Cruz, Beni y Pando ya delimitan claramente esta restricción, y forzar la producción agrícola en zonas no aptas está conduciendo a desastres ecológicos como los incendios masivos.
“Cuando el sector habla de biotecnología, no se refiere al mejoramiento genético ni a biofertilizantes. Lo que demandan es la aprobación del uso de semillas genéticamente modificadas para soya, maíz, trigo y arroz”, advirtió.
Sin embargo, una reciente investigación de Fundación Tierra reveló que el uso de maíz transgénico ya es una práctica extendida —aunque ilegal— en Bolivia. En una muestra de 254 pruebas en siete regiones de Santa Cruz, el 77% del maíz analizado resultó ser genéticamente modificado. “En Cuatro Cañadas, el 100% del maíz es transgénico. Pero no hay evidencia de que eso haya duplicado la productividad, como promete el discurso agroindustrial”, indicó.
Candidatos
Bajo el lema “Decisiones que cosechan futuro”, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) reunió por primera vez en más de dos décadas a candidatos presidenciales en un foro nacional que puso sobre la mesa una agenda productiva largamente postergada. Más de 500 productores participaron en el evento desarrollado en la Fexpocruz, donde los aspirantes expusieron sus propuestas ante un sector que exige respuestas concretas, publicó Publiagro.
Samuel Doria Medina, Jorge “Tuto” Quiroga y Manfred Reyes Villa compartieron por más de tres horas con los actores del agro, debatiendo temas clave como la seguridad jurídica, la biotecnología, el acceso al diésel, la infraestructura y el respeto a la propiedad privada. El gran ausente a este foro fue el candidato, Andrónico Rodríguez.
El presidente de la CAO, Klaus Frerking, abrió el foro haciendo una exposición sobre la situación actual del sector agroproductivo cruceño e hizo una dura reflexión: “El Estado, en vez de facilitar, compite, estorba al sector productivo”.
Cuestionó además las políticas de control, la inseguridad jurídica y la falta de reglas claras para producir.
Frerking insistió en transformar al Estado en un aliado del agro, liberar las exportaciones sin restricciones y garantizar la libertad de producción. “Las decisiones que se tomen hoy definirán al país que queremos”, sentenció.
Los tres candidatos coincidieron en puntos neurálgicos: apoyo irrestricto a la biotecnología, fin a las restricciones a las exportaciones, impulso a la titulación de tierras y sanciones severas para el avasallamiento, señala la nota de prensa de Publiagro.
La entrada Rol del agro en la economía boliviana está en entre dicho se publicó primero en El Diario – Bolivia.
Mientras los empresarios apuestan por el agro para fortalecer la seguridad alimentaria del país, otros señalan que solo es un mito, que el sector sea motor del desarrollo, a pesar del crecimiento que tuvo en los últimos años. El discurso que presenta a la agroindustria como salvación económica del país ha calado hondo en el
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Mientras los empresarios apuestan por el agro para fortalecer la seguridad alimentaria del país, otros señalan que solo es un mito, que el sector sea motor del desarrollo, a pesar del crecimiento que tuvo en los últimos años.
El discurso que presenta a la agroindustria como salvación económica del país ha calado hondo en el debate político, pero para Alcides Vadillo, director de Fundación Tierra – regional Oriente, se trata de una narrativa que oculta más riesgos que certezas.
En su intervención durante el foro “Elecciones y agroexportación”, Vadillo desmanteló con datos, investigaciones recientes y argumentos estructurales, la idea de que Bolivia puede sostener su desarrollo en la expansión agrícola, de acuerdo a la Fundación Tierra.
“Bolivia no tiene más del 8% de su territorio con capacidad para agricultura intensiva. No podemos seguir alimentando el mito de que el agro es nuestro motor de desarrollo”, sentenció.
Según explicó, los planes de uso de suelo en departamentos como Santa Cruz, Beni y Pando ya delimitan claramente esta restricción, y forzar la producción agrícola en zonas no aptas está conduciendo a desastres ecológicos como los incendios masivos.
“Cuando el sector habla de biotecnología, no se refiere al mejoramiento genético ni a biofertilizantes. Lo que demandan es la aprobación del uso de semillas genéticamente modificadas para soya, maíz, trigo y arroz”, advirtió.
Sin embargo, una reciente investigación de Fundación Tierra reveló que el uso de maíz transgénico ya es una práctica extendida —aunque ilegal— en Bolivia. En una muestra de 254 pruebas en siete regiones de Santa Cruz, el 77% del maíz analizado resultó ser genéticamente modificado. “En Cuatro Cañadas, el 100% del maíz es transgénico. Pero no hay evidencia de que eso haya duplicado la productividad, como promete el discurso agroindustrial”, indicó.
Candidatos
Bajo el lema “Decisiones que cosechan futuro”, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) reunió por primera vez en más de dos décadas a candidatos presidenciales en un foro nacional que puso sobre la mesa una agenda productiva largamente postergada. Más de 500 productores participaron en el evento desarrollado en la Fexpocruz, donde los aspirantes expusieron sus propuestas ante un sector que exige respuestas concretas, publicó Publiagro.
Samuel Doria Medina, Jorge “Tuto” Quiroga y Manfred Reyes Villa compartieron por más de tres horas con los actores del agro, debatiendo temas clave como la seguridad jurídica, la biotecnología, el acceso al diésel, la infraestructura y el respeto a la propiedad privada. El gran ausente a este foro fue el candidato, Andrónico Rodríguez.
El presidente de la CAO, Klaus Frerking, abrió el foro haciendo una exposición sobre la situación actual del sector agroproductivo cruceño e hizo una dura reflexión: “El Estado, en vez de facilitar, compite, estorba al sector productivo”.
Cuestionó además las políticas de control, la inseguridad jurídica y la falta de reglas claras para producir.
Frerking insistió en transformar al Estado en un aliado del agro, liberar las exportaciones sin restricciones y garantizar la libertad de producción. “Las decisiones que se tomen hoy definirán al país que queremos”, sentenció.
Los tres candidatos coincidieron en puntos neurálgicos: apoyo irrestricto a la biotecnología, fin a las restricciones a las exportaciones, impulso a la titulación de tierras y sanciones severas para el avasallamiento, señala la nota de prensa de Publiagro.
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